Debajo de nuestras raíces está el mayor potencial que alimenta nuestra naturaleza más auténtica, estas raíces se encargan de nutrir nuestra fuerza vital, lo que en verdad nos da vida. ¿Cómo podemos extraer esa sustancia en los momentos en los que nos sentimos apagas?
"Todos los árboles bajo la tierra tienen una versión primitiva de sí mismo. Allí el venerable árbol alberga un <<Árbol oculto>>"Clarissa Pinkola. El baile de las mujeres sabias.
Cuando creemos que ya no podemos avanzar, o que parece que la energía vital al pasar los años se va agotando, es cuando más profundo debemos cavar, ir a la raíz primigenia, esa que nutre incansablemente y que se alimenta de otras hermanas raíces, sin agotar los recursos, sin eliminar la fuerza de los otros, es un intercambio perfecto de vida, energía y amor.
Ir a la raíz más profunda, ¿qué significa en lo cotidiano esta imagen? Los árboles, o los Abuelos Árboles, son la imagen de lo que Hermes Trimegisto ha denominado como una ley universal y hermética:" Como es arriba, es abajo", cito el fragmento de su obra:
Verdadero, sin falsedad, cierto y muy verdadero:
lo que está de abajo es como lo que está arriba,
y lo que está arriba es como lo que está abajo,
para realizar el milagro de la Cosa Única.
En esencia, creo que una de las etapas donde más nos conectamos con este arbolo culto, que nos invita a volver a reconstruirnos, a imaginarnos más fuertes, a creernos más valientes, a asumirnos más sabios, a contemplar con lentitud, a mirar con belleza, a expresar sin falsedad, y a caminar con sinceridad, es la de la Mujer Sabia, cuando llega al tránsito de la Pre Menopausia, que me gustaría llamar la Más Pausa, porque gracias a este proceso, de cambio de piel, es el mejor momento para descubrir esta raíz, este árbol que da los frutos más ricos. Es una lástima, que a las mujeres nos hayan inculcado la idea de que la menopausia es un momento difícil, desgarrador, sin propósito, sin valor, o simplemente es el tiempo de la infertilidad. En verdad, veo que es un tiempo muuuuuuuuy fértil.
Pronto llega la Luna nueva, momento en el que nos refugiamos para abrazar al árbol culto.
"Bajo la tierra, una <<mujer oculta>> cuida la chispa dorada, esa energía brillante, esa energía emocional que nunca se agota." - C. Pinkola.
Ese mismo árbol nos recuerda que algo más profundo nos sostiene. No estamos en caída, no nos estamos agotando; el camino simplemente nos lleva a explorar lo desconocido, aquello que aún no nos atrevemos a ver o reconocer. En nuestro interior, la luz de las deidades espera a que te des cuenta, a que creas y te sientas totalmente segura. Ahora es el tiempo de entregarse y demostrar que la sabiduría está en ti.
Te invito a realizar el ritual de la Luna Nueva, que nos lleva hacia nuestro interior, a lo que aún no hemos enterrado, porque nos aferramos al dolor del pasado, a la esperanza de un futuro, al sueño de algún día. Nos invita a cerrar lo que quedó abierto porque lo olvidamos, a decir adiós a lo que ya no es y ya no será. Siéntate con un buen vino o un café para hablar con el dragón del castillo, ese que aún no podemos derrotar. Ve a la raíz y enciende la vela que guiará nuestros próximos días.
Que sea una Luna bien profunda....
Me encanta, seamos ancianas jóvenes, que entendieron su caminar y siguen avanzado. Cuál es el ritual de la luna nueva?